WASHINGTON, 1 may (Reuters) - El Senado estadounidense aprobó el martes una ley para prohibir las importaciones de uranio ruso, mientras EEUU sigue intentando desbaratar los esfuerzos de Rusia en su guerra contra Ucrania.
El Senado aprobó la medida por unanimidad, lo que significa que ningún senador se opuso a ella. La Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley en diciembre.
El uranio se utiliza para alimentar reactores nucleares comerciales que producen electricidad.
La legislación prohibiría las importaciones 90 días después de su promulgación. Contiene excepciones en caso de que hubiera problemas de suministro para los reactores nacionales. El proyecto de ley también libera 2.700 millones de dólares aprobados en leyes anteriores para desarrollar la industria nacional de procesamiento de uranio.
Estados Unidos prohibió las importaciones de petróleo ruso poco después de que Rusia invadiera Ucrania en febrero de 2022 e impuso un tope de precios a algunas exportaciones de su crudo y productos petrolíferos.
Las centrales nucleares estadounidenses importaron alrededor del 12% de su uranio de Rusia en 2022, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés).
"Wyoming tiene el uranio para reemplazar las importaciones rusas y estamos listos para usarlo", dijo en un comunicado el senador estadounidense John Barrasso, el principal republicano en el Comité de Energía del Senado. Barrasso es del estado de Wyoming.
"Nuestra legislación bipartidista ayudará a desfinanciar la maquinaria bélica rusa, reactivar la producción de uranio estadounidense e impulsar las inversiones en la cadena de suministro de combustible nuclear de Estados Unidos", añadió.
La semana pasada, el presidente, Joe Biden, firmó un proyecto de ley de ayuda exterior para proporcionar miles de millones de dólares de ayuda a Ucrania en su guerra contra Rusia.
Se espera que Biden firme la ley de importación de uranio.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional había pedido al Congreso que impusiera la prohibición en un comunicado el lunes, afirmando que hacerlo "daría garantías a la industria, los aliados y los socios de que EEUU ha tomado la clara decisión de establecer una cadena de suministro de combustible nuclear segura, independiente de la influencia adversaria, para las próximas décadas".
(Reporte de Makini Brice, Steve Holland y Timothy Gardner en Washington; edición de Matthew Lewis; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)