Todos están de acuerdo en que lo peor para los mercados es la incertidumbre. “Los mercados castigan que no se tome una decisión, decisión que tenía que haberse tomado antes. Al Ibex no le favorece en absoluto este retraso porque el Gobierno está creando incertidumbre ante la UE.”, explica Isidro Fornells, director del Centro de Formación de Traders, “Prueba de ello son las pérdidas que ha acumulado el Ibex. Un mercado debe crear confianza de cara a los inversores”.
“Mientras continúe la incertidumbre, los mercados seguirán en rojo, inmersos en los temores”, subraya José Briceño, de GKFX Chile. E insiste en que “La incertidumbre genera más pesimismo que otra cosa, y eso es lo que está provocando el Gobierno español con tanto retraso”. En su opinión, “Como la prima de riesgo española está algo más calmada, Rajoy entiende que puede tomarse tiempo para no tener solo una solución "parche" que a la larga vuelva a disparar la prima de riesgo”.
“Mariano Rajoy está comprando tiempo... solo eso”, comenta Daniel Ruiz, de Tutores-FX, “El contexto genera una incertidumbre que no ayuda a operar con indicadores fundamentales, sino a realizar pequeñas operaciones de corto plazo”.
Oliver Guirado, de www.BolsaWallStreet.com, lo tiene claro: El retraso, sin lugar a dudas, es malo, “El rescate debía haberse realizado hace ya tiempo. Hoy en día llega tarde y mal, los mercados no se comportarán como se cree cuando llegue el rescate. Todo el mundo se lanzará a las compras para que después baje con fuerza”.
En todo caso, “el mercado parece tener muy claro que no hay otra salida”, explica Enrique Soriano, del Centro de Formación de Traders, “y eso puede apreciarse en que el mercado siempre se sirve de cualquier avance en este sentido para, como mínimo, mantener los niveles actuales”.
A juicio de Ramón Cardó, de www.traderdedivisas.com, “parece inevitable que el Gobierno acabe pidiendo el rescate, así que cuanto antes lo haga mejor, posiblemente ya vamos tarde. Cada vez son más los que piensan que el rescate es inminente, pero poniéndonos en la piel del Gobierno, nunca es bueno tener que pedir y admitir que el país necesita un rescate. Hay que tener en cuenta que desde el momento que éste se haga efectivo, Europa tendrá mayor control en varias medidas que afecten al país”.
Aclara Andrés Libreros, de www.traderforextrading.com que “un rescate es una ayuda para evitar una quiebra, y España no quiere dar esa imagen que necesita ser rescatada de la quiebra, porque eso afectaría claramente al Ibex a corto plazo, como podemos ver los ejemplos de Grecia. Si el Ibex se mantuviese sobre los 8.000 puntos y la prima por debajo de los 400, no haría falta el rescate”, al poder financiarse con comodidad.
Los mercados tras el rescate
Ahora bien, ¿qué pasaría si se pidiese el rescate, en cualquiera de las modalidades que se barajan, o bien esa “línea de crédito preventiva” que ha ido ganando fuerza como hipótesis? ¿Qué consecuencias tendría esta decisión en los mercados? Ahí las cosas… ya no están tan claras.
“Si el Gobierno solicita el rescate y se lo conceden, será una noticia positiva para España, para los mercados, y de cara a reactivar nuestra economía”, afirma Isidro Fornells, y es tajante: “Cuando uno tiene deudas, tiene que pedir un crédito, no hay más remedio”.
En eso coincide José Briceño, “un eventual rescate a España calmaría los ánimos y produciría un efecto positivo sobre el Ibex, dada la presión que quitaría a las compañías españolas que están con problemas (sobre todo la banca), contagiando a las demás plazas de la región. Además, quitaría algo de presión al euro”.
Eso sí, la línea de crédito preventiva tendría, según Briceño, “un efecto mucho más favorable, ya que permitiría a España mantener el acceso a los mercados y eso se traduciría en algo positivo para los inversionistas también. Al final, se esperaría que el BCE comprase deuda soberana y España no usase los recursos. Sin embargo, no deja de llamar la atención que pueda ocurrir "un rescate que no es rescate" con un "préstamo sin dinero"… La pregunta final es ¿será solo una solución de corto plazo? ¿Qué va a suceder con el financiamiento a largo plazo?”.
Para Enrique Soriano, a pesar de que el efecto inmediato del rescate podría ser el contrario al esperado, por la máxima del mercado de “Comprar con el rumor, vender con la noticia”, en el medio y largo plazo “es la decisión adecuada. Llega tarde, muy tarde, pero es la adecuada. Mientras aquí sacábamos pecho diciendo que nuestro sistema financiero era el mejor del mundo mundial, los demás países ya abordaban el problema de su sistema financiero, recapitalizando a sus bancos para activar su economía o salir cuanto antes de la recesión”.
Los primeros efectos sobre el parqué “serían una gran euforia en compra, pero me temo que los días siguientes estaremos en cortos, si está levantada la prohibición a cortos”, aventura Andrés Libreros.
Oliver Guirado pone un ejemplo: el de Repsol, cuando encontró nuevas explotaciones de petróleo, y ya estaba descontado el movimiento al alza. La reacción, expone, puede ser muy parecida: “Una pequeña etapa de euforia en los mercados para acabar barriendo lo poco que queda de capital, y a partir de ahí ya empezaríamos a subir. Se dice pronto, pero este proceso llevaría un par de años”.
El punto de escepticismo lo pone Eduardo Bolinches, de www.bolsacash.com, quien puntualiza que es muy probable que los mercados se relajaran un poco más: “El mercado de valores encontraría a nuevos compradores, al igual que la paridad entre el euro y el dólar, pero solo a corto plazo. Tanto la economía española como la italiana son demasiado grandes como para poder rescatarlas realmente. Un rescate solo alivia temporalmente y retrasa lo inevitable. Aquí de lo que se trata es de gastar menos de lo que se ingresa y eso es sencillamente "imposible" en la actual coyuntura de recesión globalizada”.
Ramón Cardó toma como ejemplo lo que ocurrió en otros países europeos rescatados para aventurar qué podría suceder en el caso de España: “El Ibex podría llegar a perder un 60% o un 10% y el euro, por el contrario, debería revalorizarse”.
“Tendremos una caída del Ibex y un golpe más al euro”, prevé Daniel Ruiz, “aunque el mercado, en términos generales, ya está asumiendo estos movimientos, dada la alta probabilidad del rescate”.
Todos, en cualquier caso, están expectantes, ya que, como concluye Ramón Cardó, “nadie puede prever al 100% la reacción de los mercados”.