Helsinki, 22 abr (.).- El gasoducto submarino Balticconnector, que enlaza Finlandia y Estonia a través del mar Báltico, volvió a entrar en funcionamiento este lunes tras más de seis meses averiado por causas que aún no se han aclarado, informó el operador gasístico finlandés Gasgrid.
Según explicó Gasgrid en un comunicado, el trasvase de gas entre ambos países fluye con normalidad y se estima que en la primera jornada tras su reapertura se transporten 60 gigawatios hora (GWh) de gas, equivalentes al 70 % de su capacidad máxima diaria.
Aunque el operador no ha desvelado el coste de la reparación, la televisión finlandesa YLE dijo que se acercan a los 40 millones de euros, según sus propias fuentes.
El gasoducto Balticconnector, inaugurado en 2020, sufrió una misteriosa fuga el pasado 8 de octubre que obligó a cortar el flujo de gas entre Finlandia y Estonia, tras detectarse un repentino descenso de la presión.
Pocos días después las autoridades finlandesas detectaron el punto exacto de la fuga y constataron que ésta se debía a la rotura de la tubería, por lo que sospecharon que se trataba de un sabotaje similar al que sufrió un año antes el gasoducto Nord Stream.
Tras realizar un examen pericial con equipos submarinos, las autoridades fotografiaron unas marcas muy visibles en el lecho marino y encontraron un ancla dañada de gran tamaño, por lo que descartaron que se tratase de una explosión.
La Oficina Nacional de Investigación de Finlandia (KRP) concluyó que lo más probable es que la rotura fuese causada por el ancla del buque chino Newnew Polar Bear, aunque todavía no se ha podido determinar si fue un accidente o un sabotaje.
Dicho buque, que navegaba con bandera de Hong Kong, se encontraba en las proximidades del gasoducto en el momento en que se produjo la rotura y atracó posteriormente en el puerto ruso de San Petersburgo sin el ancla de babor.
Las autoridades nacionales de Finlandia y Estonia han mantenido en todo momento una estrecha cooperación para esclarecer lo ocurrido y pidieron también la colaboración del gobierno chino, aunque hasta la fecha no se han producido avances en la investigación.