LONDRES/PEKÍN, 28 nov (Reuters) -La BBC afirmó el domingo que la policía china agredió a uno de sus periodistas que cubría una protesta en Shanghái y lo detuvo durante varias horas, pero China rebatió la versión y dijo que no se había identificado como reportero.
"La BBC está muy preocupada por el trato que recibió nuestro periodista Ed Lawrence, que fue detenido y esposado mientras cubría las protestas en Shanghái", dijo un portavoz de la cadena pública británica en un comunicado.
"Fue retenido durante varias horas antes de ser liberado. Durante su detención, fue golpeado y pateado por la policía. Esto ocurrió mientras trabajaba como periodista acreditado", añadió.
En Pekín, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, dijo que el comunicado de la BBC no reflejaba lo sucedido y que no se identificó como reportero, ni mostró sus credenciales de prensa.
"Según tenemos entendido, el comunicado de la BBC no es cierto. Según las autoridades de Shanghái, el periodista en cuestión no reveló su identidad de periodista en ese momento, no mostró abiertamente su tarjeta de prensa extranjera", dijo Zhao.
"Cuando se produjo el incidente, el personal de las fuerzas del orden pidió a la gente que se marchara y, cuando algunas personas no cooperaron, se las llevaron del lugar".
Los reporteros extranjeros en China están obligados a llevar una tarjeta emitida por el Gobierno que les identifique como periodistas acreditados cuando cubren eventos informativos.
Shanghái es una de las ciudades chinas en las que se han producido protestas por las estrictas restricciones del COVID-19, que se han recrudecido en los últimos días tras un incendio mortal en el extremo oeste del país.
Las imágenes difundidas en redes sociales mostraban a un hombre, al que otros periodistas identificaron como Lawrence, siendo detenido por hombres con uniforme policial.
La BBC, en su comunicado antes del comentario del ministerio chino, dijo que no había recibido una explicación creíble de la detención de Lawrence.
"No hemos recibido ninguna explicación oficial, ni disculpa, por parte de las autoridades chinas, más allá de la afirmación de los responsables que luego lo liberaron de que lo habían detenido por su propio bien en caso de que se contagiara de COVID-19 entre la multitud", dijo la BBC.
(Información de David Milliken y Martin Pollard; editado en español por Juana Casas y Benjamín Mejías Valencia)