SHENZHEN, China, 2 sep (Reuters) - Algunos distritos del centro tecnológico del sur de China, Shenzhen, ampliaron el viernes las restricciones a las actividades públicas, a los restaurantes y a los lugares de ocio, pero las autoridades de la ciudad no llegaron a imponer un confinamiento total para intentar frenar el aumento de los casos de COVID.
Las restricciones en el distrito central de negocios de Futian y Longhua, donde se encuentra un importante campus del fabricante de productos electrónicos Foxconn (TW:2354), se han ampliado hasta el domingo, mientras que se ha pedido a los residentes de varias zonas de la ciudad que trabajen desde casa si es posible.
La mayor parte de los casi 18 millones de habitantes de la ciudad está ahora sometida a los controles del COVID.
El jueves por la noche, las autoridades trataron de acallar los rumores de que la ciudad de casi 18 millones de habitantes se sometería a un confinamiento total, como ya ocurrió durante una semana en marzo, y dijeron que la gente podía salir y volver a sus casas con una prueba que tendría validez durante 24 horas.
Hasta ahora, las autoridades han evitado en gran medida el cierre de oficinas y fábricas.
El viernes, las autoridades informaron de 87 nuevas infecciones de COVID-19 transmitidas localmente en Shenzhen el 1 de septiembre, frente a las 62 del día anterior. De ellos, ocho se produjeron fuera de las zonas de cuarentena.
(Reporte de David Kirton, edición de Raju Gopalakrishnan, traducido por Tomás Cobos)