11 feb (Reuters) - Las cifras de la pandemia de COVID-19 continuaban descendiendo en España el viernes, un día después de que el uso de mascarillas al aire libre pasara a ser voluntario en el país.
La decisión ha llegado en un momento en que los países de la Unión Europea retiran progresivamente sus restricciones por coronavirus, al remitir la ola provocada por la variante ómicron.
La incidencia acumulada de COVID-19, que mide los casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, se situó en España en 1.462 el viernes, frente a los 1.567 del día anterior, continuando la tendencia a la baja de los últimos días, según datos del Ministerio de Sanidad.
En términos absolutos, España sumó el viernes 49.004 nuevos contagios por coronavirus respecto a las cifras globales anunciadas el jueves, cuando el aumento fue de 53.055, llevando el número total de casos registrados desde el inicio de la pandemia hasta 10.604.200.
En cuanto a la capacidad utilizada en los hospitales, un indicador de la posible saturación del sistema sanitario, los pacientes ingresados por coronavirus ocupaban el viernes el 10,31% de las camas disponibles, frente al 10,92% del jueves.
En las unidades de cuidados intensivos (UCI) el porcentaje era del 16,94%, frente al 17,41% del informe anterior, ampliando la distancia con el récord del 45% registrado en febrero de 2021.
El número de muertes por COVID-19 aumentó el viernes en 389, con lo que el total de fallecidos por el virus en el país asciende a 95.995.
En los últimos siete días, el número de muertos a causa de la pandemia en España fue de 747, a una media de 107 por día, frente a los 775 del jueves.
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(Información de Flora Gómez)