Fráncfort (Alemania), 2 abr (.).- Los consumidores de la eurozona preveían en febrero que la inflación se situaría en el 3,1 % en el próximo año, lo que supone revisar dos décimas a la baja su estimación del pasado enero y marcar el nivel más bajo desde el comienzo de la guerra de Ucrania.
Según ha informado este martes el Banco Central Europeo (BCE), los consumidores percibieron menos inflación por quinto mes consecutivo en febrero, al considerar que en el último año esta se había situado en el 5,5 %, frente al 6 % de enero.
De cara a los próximos tres años, los encuestados por el banco central mantuvieron sin cambios sus expectativas en el 2,5 %.
La inflación en la eurozona se moderó dos décimas en febrero, hasta el 2,6 %, según los datos de la oficina de estadística comunitaria Eurostat, mientras que el BCE revisó a la baja sus expectativas para este indicador en marzo hasta el 2,3 % en 2024, 2 % en 2025 y 1,9 % en 2026.
Las previsiones de ingresos de los consumidores aumentaron hasta el 1,4 % en enero, frente al 1,2 % del mes anterior, mientras que su percepción del gasto en el último año hasta febrero decreció por cuarto mes consecutivo, desde el 6,6 % hasta el 6,4 %.
Los encuestados consideraban que la economía se contraería un 1,1 % el próximo año, frente al 1,2 % de enero, mientras que revisaron a la baja la tasa de empleo, hasta el 10,5 %.
Por último, consideraron que el precio de la vivienda aumentaría en el próximo año un 2,4 %, frente al 2,2 % del mes anterior, mientras que mantuvieron invariable su expectativa sobre los tipos de interés en el 5,1 %.