Invezz.com - En un episodio ominoso de “repetición de la historia”, Zimbabue está aumentando aún más las tasas de interés y comenzará a vender moneda extranjera a tasas determinadas por el mercado mientras se esfuerza por proteger su moneda nacional que se desploma.
La moneda de Zimbabue (ZWL) se relanzó en 2019 tras un período turbulento de dolarización. El antiguo dólar de Zimbabue (con el símbolo de moneda ZWD, en lugar de la moneda actual que se conoce como ZWL) colapsó en 2009 en lo que fue uno de los episodios hiperinflacionarios más atroces y dañinos de la historia económica moderna.
Sin embargo, el nuevo dólar zimbabuense ha estado bajo una enorme presión. La divergencia entre la tasa del mercado negro y la tasa oficial se ha ido ampliando continuamente, mientras que incluso mirando la tasa oficial muestra que la moneda ha perdido el 94% de su valor en el último año. En los últimos cuatro años, se ha devaluado un 99%.
La nación sigue casi dolarizada con el dolor de 2009 fresco en la memoria. La dolarización terminó oficialmente en 2019 cuando se lanzó la nueva edición de la moneda de Zimbabue y se prohibieron todas las transacciones en moneda extranjera. Esto tenía como objetivo poner fin al sistema multidivisa que había estado vigente desde 2009 e impulsar la demanda de la moneda local.
Sin embargo, como ha sido el caso repetidamente a lo largo de la historia, los ciudadanos se mostraron reacios a confiar en la nueva moneda en medio de la prohibición y eludieron las órdenes del gobierno de seguir usando dólares en el mercado negro.
La administración cedió en 2020, levantando la prohibición de transacciones en moneda extranjera. Hoy en día, las estimaciones de la prevalencia del dólar estadounidense en la economía rondan la marca del 80%.
Ahora, la administración de Zimbabue está nuevamente impulsando el ZWL mientras toma medidas enérgicas contra la moneda extranjera. Las medidas anunciadas por el tesoro de Zimbabue incluyen un impuesto del 1% sobre todos los pagos en el extranjero, con derechos de aduana y otras tasas que se pagarán en moneda local.
También se buscarán reservas de divisas. “Todos los ingresos de exportación que permanezcan sin utilizar después de 90 días se liquidarán (en) el mercado interbancario”, agregó el ministro de Finanzas, Mthuli Ncube, en un comunicado el mes pasado.
Zimbabue tiene las tasas de interés más altas del mundo
Con una moneda que se vende drásticamente y una inflación perniciosa, Zimbabue también está aumentando las tasas de interés. Tiene la tasa de política más grande del mundo, este aumento eleva la tasa de 140% a 150%.
El banco central había recortado previamente las tasas del 200% al 150% en febrero, ya que la inflación mostró signos de alivio. Después de alcanzar el 285% en 2022, bajó al 87 % en marzo de 2023. Sin embargo, ha repuntado desde entonces, con la lectura más reciente en mayo de 131 % y ahora incitando al banco central a subir las tasas.
La desconfianza hacia la moneda es una versión más perniciosa de lo que está sucediendo en Turquía, sobre lo que escribimos un artículo la semana pasada. Algo similar está sucediendo en Argentina, donde la inflación altísima, las tasas de interés vertiginosas y una fuerte preferencia por los dólares estadounidenses entre los ciudadanos está causando una crisis existencial (inmersión profunda en Argentina aquí).
Y como todas las crisis de divisas, es difícil detener el impulso de venta una vez que comienza.
¿Colapsará el dólar zimbabuense?
Si se tratara de cualquier otro país, por ejemplo, Turquía o Argentina, sería un desafío extremo sacar a la moneda del borde del abismo en esta situación. Pero el impacto psicológico de la crisis de 2009 significa que en Zimbabue es aún más difícil volver a infundir confianza en la moneda nacional. 2009 es solo hace catorce años, y la sociedad de Zimbabue lleva hoy las cicatrices, oh-tan-evidentemente.
De forma aislada, la restricción del uso de moneda extranjera, así como la absolución de liquidar automáticamente las reservas de divisas de los exportadores si no venden, por definición creará demanda de ZWL. Pero el concepto de dinero es una construcción social y solo tiene valor si la gente cree que tiene valor. En otras palabras, es un juego de confianza. Con estas medidas agresivas que resaltan la desesperación del régimen, el abismo cada vez mayor entre la tasa oficial y la tasa del mercado negro, y el hecho de que la antigua moneda local colapsó tan recientemente, comienza a parecer descabellado que esto pueda revertirse.
Quizás la indicación más condenatoria del pánico fue el anuncio en abril de que el banco central introduciría una moneda digital respaldada por oro, con “fichas” transferibles entre personas y empresas como forma de pago.
Esto ocurre menos de un año después de que se lanzaran las monedas de oro físicas en julio de 2022, como otro intento de reducir el uso del dólar estadounidense y reforzar la confianza monetaria. Las monedas eran demasiado caras para que la mayoría pudiera pagarlas y usarlas, especialmente para artículos básicos. Estos nuevos tokens digitales están destinados a garantizar que incluso “aquellos con cantidades bajas” de dinero puedan participar, según John Mangudya, gobernador del banco central de Zimbabue, “para que no podamos dejar a nadie (atrás)”.
Entre lo exótico y lo ambicioso, lo inusual y lo desesperado, las opciones para apuntalar la moneda nacional se están agotando para Zimbabue y su banco central. Los ciudadanos del país han visto esta película antes, y aunque el original no menciona tokens digitales o cadenas de bloques, es probable que puedan adivinar cómo termina de todos modos.
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